Es verdad que de de vez en cuando hacen algo destacable (El Show de Truman y The Majestic en el caso de Carrie, Mas Extraño que la Ficción en el de Ferrel). Baron Cohen demostró que puede ser un buen actor en Swenne Todd y en La Invención de Hugo.
En esta ocasión quiere enmendar la plana ni más ni menos que a Charles Chaplin con esta copia barata del Gran Dictador, cambiando a Hitler por este dictador árabe, mitad Sadam Husseim, mitad Gaddaffi. Humor de mal gusto racista y machista sin asomo de la crítica que tenía el original (solamente en el amago de discurso final se permite un ligero rapapolvo a la política bélica americana).
No hay comentarios:
Publicar un comentario