Existen dos tipos de espectadores de cine: Los que les gustan entretenerse y disfrutar de una buena historia, y los que se dedican a mirar la pantalla como se mira un cuadro u otra obra de arte, aunque esta no sea muy divertida..
Si un día estas de bajón y tienes ganas de olvidar tus problemas, vas al cine a ver algo entretenido, que no te deprima más de lo que estás.
La Herida es otra cosa. Un primer plano constante sobre la protagonista Marián Álvarez , Un guión minimalísta sin apenas diálogos que recuerdan la historia de Damian Lewis en Keane, y sufrimiento, mucho sufrimiento sin ningún respiro ni resolución, pues la película sigue una misma tónica monótona y depresiva de principio al final.
Retomando el comienzo del artículo, si eres del primer grupo, mejor no vayas a verla. Si eres del segundo, puede que os parezca un buen drama, pero os recomiendo mejor las obras completas de John M. Stahl y Douglas Sirk, sin olvidar a Vicente Minelli, Elia Kazán o Joseph Mankievich que nos hacían llorar pero con buenos textos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario