sábado, 1 de marzo de 2014

LAS SESIONES

Cuando me siento a ver una película, procuro hacerlo con la mente abierta. Recuerdo como el gran Alfonso Sanchez encontraba siempre algo bueno por muy mala que fuera una película. Así que, sin hacer caso a críticas y gustos ajenos, me trago casi todo.

Es difícil tratar el tema sexual sin caer en lo chabacano o en lo grosero. Igualmente, es casi imposible tratar la enfermedad sin caer en el drama y la sensiblería.

En esta película trata de sexo y de enfermedad. Sin embargo, no encontraréis en ella ni chabacanería, ni sensiblería. Más bien está llena de sentido del humor y emotividad. Yo creo que es muy superior a la sobrevalorada Intocable

Además de ofrecernos al siempre correcto William H. Marcy y la espléndida belleza madura de una Helen Hunt en plenas facultades.

Es una de esas películas que te da más de lo que te esperas de ella. Lo que es de agradecer cuando lo normal es todo lo contrario.

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