No entiendo por qué no ha gustado esta serie. Es perfecta en su recreación del auténtico cine negro. a la altura de L. A. Confidential o los Intocables de Elliot Ness
Ahí estan todos los grandes: Humphrey Bogart, Jimmy Cagney, Robert Mitchum. Todos aquellos héroes y villanos que admirábamos.
Se dice que son estereotipos. Bendito estereotipos los creados por Dashiet Hammett, Raymond Chandler o James M. Cain y su heredero James Ellroy. Ya no existen historias de esas, donde los villanos tienen tanto peso y o más que los protagonistas.
Tomando personajes reales como Bugsy Siegel, más psicótico que el de Warren Beatty (ed Burns) y con el maton al que da vida Robert Kneaper, uno de esos actores a los que nos encanta odiar. Y Alexa Dávalos, esa femme fatale a la que amaremos aunque sepamos que nos puede matar.
Es cartón piedra, ya lo sé, pero es un cartón piedra que nos devuelve un universo al que echábamos de menos: Un universo donde nos sentíamos los reyes del mundo, no desde la proa de un transatlántico, sino encima de un depósito de gas.
Además tiene una excelente banda sonora, con música de jazz y canciones de Frank Sinatra ¿Se puede pedir más?
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