lunes, 31 de diciembre de 2012

ADIOS 2012

Se acaba otro año. Pero no ha sido un año como los otros. No se ha acabado el mundo como anuciaban los mayas, pero para muchos si que se ha acabado su mundo particular. Ese en el que nos sentíamos seguros dentro de nuestra rutina, con un trabajo donde acudir todos los días. Donde podíamos vivir sin ahogos y llevar una vida tranquila. Donde la única mala noticia que leíamos es que había perdido nuestro equipo.

Ha sido el año en que surgió una nueva dictadura, mucho más terrible que el nazismo o  el stalinismo, porque viene disfrazada de Armani. Es la dictadura neoliberal, la que nos recorta el dinero, el trabajo y, lo que es más importante, los derechos fundamentales como la sanidad, la cultura y la educación. Ni siquiera nos quieren dejar el derecho al pataleo.

Se incumplen promesas electorales con la excusa de que no se puede hacer otra cosa. Mientras que los que siempre han estado arriba siguen viviendo como siempre.

Por eso, para este año que viene 2013 solo tengo un deseo. ¡¡A LA REVOLUCION!!

viernes, 28 de diciembre de 2012

UNAS NAVIDADES DISTINTAS

Ahora que los cuentos clásicos vuelven a estar de moda, recuperando la parte terrorífica de los originales, como se puede observar en las recientes versiones para el cine de Caperucita y Blancanieves, o las series Erase una Vez y Grimm, grácias a las cuales nos hemos enterado que a Caperucita no se la comió el lobo, sino que fué al reves. Nos encontramos con una película finlandesa que nos devuelve la leyenda de Santa Claus convertida en un cuento de terror.

Recuperando el mito primitivo del Joulupokki (en Laponia hace frio, pero yo me rio. El abuelo Yulupùki es amigo mio), personaje de la mitolgía lapona con cuernos de cabra o de reno, que asustaba a los niños, y que más tarde fué evolucionando hacia el Papá Noel posterior ¿será este nuestro castizo hombre del saco? Rare Sports nos presenta a un personaje muy distinto al alegre gordo de barba blaca al que estamos acostumbrados.

 
No es la primera vez en que la figura de Papá Noel ha salído mal parada. Desde la mítica Testigo Silencioso, donde Elliott Gould atracaba un banco vestido de rojo, son mucho los Santas ladrones y asesinos, ver episodios navideños de Bones y Castle. Pero fué Billy Bob Thorthon en Bad Santa quie nos regaló por navidad a un borrachin y malhablado Santa rehabilitado gracias a un niño tan repelente como obeso.
 
Es el descreimiento de la época lo que hace que nos alejemos del modelo clásico de navidad. Incluso una película infantil como Arthur Christmas, presenta a la família Claus como una empresa de planificacion y organización más preocupados por conseguir mejorar cifras empresariales, que de cumplir la ilusión de una niña.
 
De todas formas, para los amantes del espíritu navideño, aún pueden echar unas lagrimitas con En Busca de Santa Can. Una mezcla de Vaya Santa Claus, Mister Magurian, y Annie con la que Disney Channel recupera la Navidad de toda la vida, donde los buenos son muy buenos y los malos muy  malos. 

FLORENCIO CASTELLÓ

Recuperar viejas películas españolas, las típicas españoladas de las folkloricas Juanita Reina, Paquita Rico, Lola Flores, puede deparar algunas sorpresas. Sobre todo si repasas las películas que la última, Lola Flores protagonizó en México allá por los años 50. Estaba acompañada en todas ellas, además de por su hermana Carmen Flores por un actor llamado Florencio Castelló que solía hacer de tío, acompañante y escudero de la cantante, papel que aquí en España corría a cargo casi siempre de Miguel Ligero.

Este nombre seguramente no les sonará de nada, aunque era un habitual  del cine mexicano de los 40 y 50 donde emigró tras la guerra civil. Pero quizá si les digo que también fué actor de doblaje puede que les suene esta frase: ¡Mardito roedore! Exacto, se trata de la voz del Gato Jinks

Este es solo un ejemplo de los actores secundários  que puluran por la historia del cine en un segundo plano. Aquellos cuya cara nos suena por haberlas visto en multitud de películas, pero a los que casi nunca conseguimos ponerles nombre.
 



miércoles, 26 de diciembre de 2012

LOS IDUS DE MARZO

"Un político puede mentir, engañar, robar y estafar. Puede proclamar leyes injustas y hasta iniciar una guerra, y todo eso se le perdonará. Pero lo que nunca puede hacer sin sufrir las consecuencias es acostarse con una becaria". Esta frase que Ryan Goslyng le espeta a George Clooney en Los Idus de Marzo, es otra muestra más de hasta que punto ha llegado la política actual.

Una vez más, el cine nos muestra, a traves de la ficción la pura y cruel realidad que nos rodea en este funesto siglo XXI, donde las guerras no se libran en el campo de batalla, sino en los despachos de las grandes empresas financieras.

Esta película que se presenta como un duelo interpretativo entre Goslyng y Clooney, se convierte en algo mucho más interesante al comprobar que a tan solo 5 minutos de proyección aparecen las inmensas figuras de Paul Gianmatty y Philiph Seymour Hoffman, secundarios que eliminan del plano a los dos protagonistas. Y al igual que en la ficción demuestran que detrás de los políticos, los asesores son los que llevan el control real de la situación.

REFERENCIAS: El Ala Oeste de la Casa Blanca, Game Chance, Scandal, Los Kennedy
   

martes, 25 de diciembre de 2012

PELÍCULAS PARA UNA ÉPOCA

Pasó el fin del mundo y aún seguimos aquí, con los mismos problemas que teníamos antes. Unos problemas que el cine, atento a la realidad, refleja a traves del tiempo.

Ayer, después de que todos los asistentes a la tradicional cena de Nochebuena se retiraran, me quedé solo viendo una joya cinematográfica que aún no había tenido oportunidad de ver completa: Metrópolis de Frizt Lang. Y a pesar del tiempo transcurrido desde su realización, trata de un tema completamente vigente: la lucha de clases, la diferencia entre obreros y empresarios. Una historia que mezcla la ciencia-ficción, el terror, el cine social y el romanticismo, y que a pesar de cierto toque religioso, con moraleja y moralina final, recuerda otras obras como Un Mundo Feliz de Huxley (la masa obrera robotizada) o La Máquina del Tiempo de H. G. Wells, (las dos razas del mundo futuro, los eloins que vivian por el placer y los esclavizados Morlocks del mundo subterraneo), así como ha servido de inspiración a otras obras como Tiempos Modernos de Chaplin o a las Metrópolis y Gothan City de Supermán y Batman  Recordar así mismo un famoso videoclip de Quenn

En cuanto a su valor cinematográfico, poco hay que añadir. Teniendo en cuenta que se trataba de una copia hace poco restaurada y ampliada gracias a unos cortes encontrados hace poco en Argentina, que amplían la anteriór restauración de los años 80 coloreada y con música de Giorgio Moroder, sus 140 minutos no se hacen largos debido a un narración con ritmo y sus dosis justas de suspense que no la han envejecido en absoluto.

Como curiosidad, y para los aficionados a sacar parecidos, fijense en el papel del robot convertido en la dulce María pero en mala. Sus ojos saltones y su maléfica sonrisa me hizo recordar a la humorista Eva Hache, era totálmente idénticas.

FE DE ERRATAS. En un anterior artículo dedicados a los androides señalé que el robot tomaba la facciones de la hija del inventor. Es lo que pasa al hablar de algo por oídas, pues María y el inventor no tenían ningún parentesco entre ellos. Así como no queda claro su relación con la esposa fallecida del empresario Fenderer.
  

Totalmente distinta, pero una buena metáfora del momento actual, es la película In Time. Cuyo argumento de ciencia-ficción plantea una premisa de lo más interesante. ¿Que pasaría en una sociedad donde la moneda de cambio fuera el tiempo? Donde la clase acomodada fuese casi inmortal a costa de la clase baja que tendría que vivir día a día, cuando no morir por haber agotado su tiempo (un año a partir de los 25). Aparte de lo irreal de la premisa, se puede trasladar con facilidad a la crisis económica que estamos viviendo, donde conviven parados y deshauciados con defraudadores y banqueros con liquidaciones multimillonarias. Y luego dicen algunos que confiemos en los políticos, anda ya, que se lo cuente a los elefantes que tienen buena memoria.