lunes, 24 de septiembre de 2012

TEDIO

En una escena de "La Conversación", película de Francis Ford Coppola, Gene Hackman llega a decir que ver una película de Eric Rohmer era como ver crecer la hierba. Por aquel entonces Coppola no podía ni imaginar que, años despues, su hija Sofia haría con sus películas, que esperaramos, con infinita paciencia, ver crecer la hierba en el desierto.

Ya en Lost in Traslación, nos perdimos con Bill Murray, no ya en Tokio, sino en los pasillos y salas vacias ocupadas solo de miradas llenas de estupor y aburrimiento. Las mismas miradas que un empanado Stephen Dorff dirige a su vacio existencial en Somewhere.

El que entienda el cine como el arte de contar historias, como es mi caso, no aguanta casi 90 minutos de absolutamente nada, es como si una noche Sherezade se quedara afónica, el sultán no dudaría en cortarle la cabeza.

Pero si quieres aburrirte más, puedes ver una película coreana de acción, da igual cual, todas son iguales. si, hay violencia y algo de sexo, pero lo cuentan todo envuelto de una presentación filosófica-existencialista que dá a las repetidas matanzas un tono a tragedia de Shakespeare que se da de tortazos con el rojo sangre que cubre la pantalla. ¿Para cuando la versión coreana de Tito Andrónico? lo están pidiendo a gritos.

Hablando de Shakespeare. También he visto este fin de semana la versión que de Marco António y Cleopatra realizó Chalton Heston en España. Si, esa de la que tanto hablaba Carmen Sevilla, esa de la que se quejaba porque Chalton Heston le había metido mano, y he podido despejar algunas incognitas que tenía sobre ella:
  • La primera, y más impotante, que Chalton Heston, como director, obviamente no es Joseph Mankiewicz.
  • Que, como actor, nunca tenía que haberse atrevido con una obra de Shakespeare, tampoco es Marlon Brando.
  • Carmen Sevilla no es Cleopatra, sino Octavia, hermana del emperador Octavio Augusto y esposa  de Marco Antonio.
  • Su papel es muy pequeño, apenas tres escenas y una frase.
  • La famosa escena del tocamiento estaba plenamente justificada por el guion, para resaltar la honestidad de Octavia frente a la frivolidad de Cleopatra. Marco Antonio, como es lógico y como cuenta la historia, se queda con Cleopatra.
 Finálmente, recomiendo Arrugas, película de animación sobre la vejez y el azheimer que, por motivos muy personales, me hizo reflexionar sobre la vida y la enfermedad más temida de nuestro tiempo. Ya había leido el tebeo (la historia es española, por lo que lo de comic sobra) y la adaptación no me defraudó. También recomiendo "el Arte de Volar" otro tebeo sobre el mismo tema, que también merece una versión en cine.

 
  

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