LOS MISERABLES

Estamos ante una buena película, de eso no hay duda. Se trata de una historia clásica conocida por todos, que ha sido llevada al cine y la televisión en múltiples ocasiones. Tiene épica, romanticismo y mucha critica social, y además es una de mis novelas favoritas.

La diferencia es que esta versión está basada a su vez del musical que lleva representándose hace 25 años con gran éxito.

He tenido la suerte de verla hace dos años, y me fascinó, tanto la escenografía, la música y los actores. Por eso tenía ganas de ver la película.

Toda la magia que sentí en directo, se queda aquí en una correcta versión académica, pero bastante fría. Toda la emoción se pierde en las malditas imágenes movidas de la cámara al hombro. nunca me quejaré lo suficiente de este nefasto invento que ha acabado con el poco encanto que quedaba en el cine actual.

Al tratarse de un musical, esto se nota más. El musical es el sumun del espectáculo y el artificio. No se puede trata como si fuera un documental.

Con todo ello, he disfrutado oyendo, de nuevo, los temas que me atrajeron en su momento, esta vez en versión original. Es verdad que se nota que no son cantantes profesionales, solamente Anne Hattaway y, en algunos momentos, Hugh Jackman, lograban entonar aceptablemente. Lamentablemente, el Javert de Russel Crowe no me impresionó, cuando precisamente fué este papél, interpretado por Ignasi Vidal, el que más me impresionó en la versión teatral.

ALMOST HUMAN

J.J. Abrahms nos propone aquí otra vuelta de tuerca en las buddies movies al convertir a uno de sus componentes en un androide almost human (en castellano, casi humano). Para ello, nos traslada a un futuro no muy lejano, 2048, en donde la policía tiene que luchar contra criminales más sofisticado y peligrosos valiéndose de androides que sirven de apoyo a los agentes humanos. El protagonista, que perdió a su compañero y una pierna, por culpa de la estricta rigidez al cumplir las normas de uno de estos androides, y ante la expresa orden de su superior de utilizar uno, rehúsa hacerse acompañar por el modelo oficial y opta por uno retirado debido a un comportamiento algo peculiar.

Hasta aquí la novedad, todo lo demás se parece demasiado a lo ya visto. Las resoluciones de los casos, a pesar de los adelantos técnicos, se desarrollan de la misma manera que en el reto de series y películas policíacas vistas hasta ahora.

A pesar de ser una serie de ciencia-ficción, no tiene el misterio pseudofilosófico de Perdidos ni la mitología de Fringe. A pesar de desarrollarse en el futuro, no se trata de una distopia como Revolution. A pesar de usar nuevas tecnologías, no son utilizadas con la misma eficacia que en Person of Interest. Ni siquiera tiene la acción de Alias.

Después del fracaso de Alcatráz, auguro un corto futuro a este nuevo juguete de J. J.

SIN ALIENTO

Esta película, perteneciente al género conductor psicópata creado por Steven Spielberg con so ópera prima El Diablos Sobre Rueda, no hace otra cosa que repetir los esquemas ya conocidos. La única diferencia es la aparición de un antagonista, si no a la altura del conductor asesino, al menos con algo de personalidad. Eso sí, no he podido evitar ver al Sr. Rees, protagonista de la serie Person of Interést, como el heroe. Sería porque con este personaje, Jim Caviezel, ha logrado por fin una personalidad propia que no consiguió ni con el remake de la mítica serie El Prisionero, ni con el mismísimo Jesucristo hecho unos zorros en que lo convirtió Mel Gibson.

El fallo es que aquí no tenía al Sr. Finch para echarle una mano.

EL CHEF

De un tiempo a esta parte la grastronomia ha dejado los fogones para invadir los medios de comunicación y convertirse en un fenómeno de masas. Cocineros estrella, las recetas de Arguiñano, concursos de cocina, realitys tipo pesadillla en la cocina.

El cine no ha sido ajeno a este fenómeno. He encontrado más de cien películas sobre el género. Desde obras maestras como El Festín de Babette, hasta comedias del montón como el Super Chef, pasando por extravagancias tipo La Gran Comilona de Ferreri o El Cocinero, El Ladrón, Su Mujer y su Amante de Peter Greenaway. Incluso tiene su película de animación propia (Ratatouille).

Dentro de este género está el sub género de la restauración, donde la trama se desarrolla en las cocinas de un establecimiento de este tipo y son los cocineros los protagonistas: la alemana Deliciosa Martha o las españolas Fuera de Carta o Dieta Mediterranea pertenecen a este grupo.

Desde el drama hasta la comedia, sobre todo la comedia romántica, cada vez se ven más cocineros en el cine.

Jean Reno y Michael Youn son dos de ellos que, en clave de comedia amable, lleva el esquema de las buddy movies policíaca a la cocina. Como es habitual en este tipo de historias, se trata de dos rivales que están condenados a entenderse. Un chef consagrado, pero que ha perdido la ilusión y un admirador que conoce todas sus recetas unen sus fuerzas para salvar el restaurante del primero.

Con algunos gags graciosos y el inevitable enfrentamiento con los "villanos" de turno, todo acaba bien, como era de esperar. Simpática y sin más ambición que la de entretener, lo consigue a ratos.

EL IRLANDES

Los irlandeses son bebedores, tacaños, son mordaces, tienen mal genio y un poco racistas.

Así al menos es el protagonista de esta comedia policiaca, un policía no muy estricto con las leyes que se enfrenta a una peligrosa (aunque torpe) banda de narcotraficantes, sacando de quicio a un agente del FBI enviado en misión especial a la verde y peculiar Irlanda.

Con un humor que recuerda a las clásicas producciones de la Earling, eso si, poniendo al día las dosis de violencia, escatologia y todo lo políticamente incorrecto que se puede permitir en la actualidad.

Descubrimos las dotes de comediante de Bredan Gleason, que logra poco a poco la simpatía del espectador, partiendo de un personaje antipático.

Sobra, sin embargo, algunas tramas que enturbian el buen rollo, como lo referente a la enfermedad de la madre, más que nada porque su tono dramático no encaja con el general de la película.

MATAR A KENNEDY

Tocaba conmemorar el cincuentenario del asesinato de Kennedy.Y como ya está todo más que contado, hacemos esta telefilm que se limita a contar otra vez lo mismo. Eso sí, poniendo el acento en lo malo que era y lo loco que estaba Lee Harvey Oswald, un sompatizante comunista, que además, había estado viviendo en la Unión Soviética y estaba casado con una rusa.

Por lo demás, el desarrollo de la historia, es demasiado esquemático y alejado de cualquier polémica, tanto sobre el asesinato, como sobre la conflictiva vida personal del presidente, mucho mejor tratada en la reciente serie sobre los Kennedy. Además ya existía un telefilm de 1977 muy parecido a este titulado ¿Quien mato a Kennedy? 

Innecesaria por plana y porque la serie aún está muy reciente para poder comparar.

ICE AGE 4

Una ración de humor, un puñado de aventura y una pizca de buenos sentimientos y consejos educativos.

La pandilla de Ice Age se lanzan a la búsqueda de nuevos horizontes, nuevos amigos e inesperados enemigos, como ese mono pirata que me recuerda al rey Louie del Libro de la Selva.

Quizá peca un poco de ser más almibarada en ciertos momentos y en tomar prestadas escenas de otras películas (como Happy Feet 2), pero en general se puede pasar un rato entretenido.

A deestacar la incorporación al grupo de la abuela de Sid y la siempre descacharrante Scag, nuestra ardilla favorita.

RAY DONOVAN

Unos personajes al límite, desesperados, violentos y sin ningún sentido del humor son los que aparecen en esta serie de género inclasificable.

Un solucionador capaz de solucionar cualquier problema menos los suyos personales, con un padre exconvicto y más vividor-follador que Amador de La Que se Avecina, un hermano con parkinson y una depresión de caballo, otro hermano, victima de abusos infantiles con la mentalidad de un niño, un jefe con demencia.

Esta trama plagada de problemas e inadaptaciones, quiere enganchar como si fuera una historia de cine negro, pero solo consigue deprimir y no conseguir aclararse en una trama que no avanza con la fluidez necesaria en este tipo de historias.

Más cercana a la inconclusa Lucky, que a Banshee o Broadward Empire, estas si modelos del género negro.

EL CAPITAL

Costa-Gravas ha sido siempre un director comprometido, que nos ha desvelado el aspecto menos halagüeño de la política. Ha denunciado regímenes totalitarios como la Grecia de los coroneles (Z), el Chile de Pinochet (Missing) o la Alemania nazi (la Caja de Música, Amén).

Hoy en día, cuando sufrimos otra dictadura, quizá más sutil, y por lo tanto más dificil de acabar con ella, como es la dictadura de los mercados y el capital, nos presenta la vida y trabajos de un alto ejecutivo de la banca, representante de todo el cinismo, descaro e inhumanidad del neoliberalismo de nuestros días. Esos pequeños tiranos que solo buscan el beneficio propio, ya sin la escusa de una patria a la que servir o unos ideales que cumplir. Los auténticos culpables de una crisis que nunca les ha afectado a ellos.

spoiler:

Gad Elmaleh interpreta a un personaje antipático que se pasa toda la película pidiendo la complicidad del espectador. Una complicidad imposible de conseguir, aunque acabe engañando a otros tiburones peores que él.

Como decía la Bruja Avería: ¡Viva el mal! ¡Viva el capital!

LA TRAMA (BROKEN CITY)

Política, corrupción, policía, redención, trapos sucios, cortinas de humo.
No, no se trata de es país. Estamos en Nueva York, donde un ex policía de turbio pasado (Mark Wahlberg), reciclado en detective privado, es contratado por el candidato a la alcaldía ( Russell Crowe) para vigilar a su mujer (Catherine Zeta-Jones) y averiguar si le engaña. ¿Tiene un amante o es un asunto político? Ese es el quid de la cuestión y la trama a la que se refiere el título en castellano.

Aceptable thriller político con diversos giros que mantiene el interés solo a ratos, mientras en otros momentos se hace algo pesada y repetitiva, especialmente cuando Mark Wahlberg no tiene ni a Russell Crowe ni a Barry Pepper enfrente para darle la réplica.

SLEEPY HOLLOW

Washinton Irving, escritor norteamericano, conocido en España por sus famosos Cuentos de la Alhambra, creó también a dos personajes que se han convertido en parte de la leyenda popular de los Estados Unidos: Ichaboo Crane, maestro de escuela medros enfrentado a un jinete sin cabeza, y Rip van Winkle, el colono que se echó una siesta de cien años.

En la nueva serie Sleepy Hollow, Ichaboo Crane, el primer personaje, convertido aquí en capital de las tropas del general Washinton, al igual que Rip van Winkle, despierta después de 300 años, en un Sleepy Hollow de la actualidad, lleno de fantasmas, demonios y brujería.

Una mezcla de Embrujadas, La Bella y la Bestia y Grimm se une a la moda de series de género fantástico y terror que nos invade últimamente.

Sin respetar el relato original, y mezclando terror, misterio y tramas conspiranóicas, se queda en una más de pareja de investigadores al unir a Ichaboo con la ayudante del sheriff en lucha contra las fuerzas del mal.

BIENVENIDOS A BANSHEE

Un ex presidiario que huye de la mafia rusa por un botín de diamantes, por casualidades del guión se convierte en el sheriff de un pueblo dominado por un cacique ex amish a la vez que encuentra a su antiguo amor.

Una serie que nos retrotrae al buen cine negro donde nadie es quien parece y la tensión se masca en el ambiente. Nadie se puede fiar de nadie, e incluso el protagonista no es el típico héroe de una pieza.

En Banshee (Pensylvania) más que vivir se sobrevive a los peligros, amenazas y traiciones que se ciernen alrededor. Ni un minuto de calma, y si lo hay es entre los brazos de alguien tan desesperado como tú

MARVEL: AGENTS OF SHIELDS

Detras de los superheroes están los agendes del Shields. Los encargado de que lo extraorinario no interfiera en el transcurso de la vida cotidiana. Una especie de Men in Black tirando a gris.

En este grupo de frikis destaca sobre todos Coulsos, jefe y lider del grupo, a quien los seguidores de las películas de MARVEL habian dado por muerto en Los Vengadores. La explicación de su resurreddión es uno de los arcos narrativos de la serie, que de momento lo mantiene la incognita.

Por lo demás parece que se ha vuelto a la época de los 80, más concretamente a la del Equipo A, con efectos especiales de saldo, chistes tontos y compañerismo de campamento de verano.

De aquella época eran también El Coche Fantástico, El Trueno Azul y similares, que han servido de modelo para el avión del equípo. Todo muy retro, muy camp, y muy vintage.

 

UN GATO EN PARIS

Francia continúa demostrando su gusto por la animación clasica.

Despues de joyas como Kirikú y Azur y Amar, cuentos con fantasía y buen gusto. El surrealismo de Bienvenidos a Belleville y el homenaje a Jacques Tatí que supuso El Ilusionista, sin olvidar El Bosque de lo Cuervos, un cuento con influencias de anime japonés. Llega Un Gato En París.

Es la historia de un gato que pasa el día con la hija de la comisaria de la policía, y las noches con un ladrón de guante blanco. Una mezcla de cuento infantil y relato de género negro.

A pesar de unos dibujos muy primitivos cercanos al comic humorístico, y de unos personajes arquetípicos, consigue mantener la atención en su historia de buenos muy buenos y malos muy malos. Simple y directa, sin buscarle tres pies al gato protagonista.

LOS LIMONEROS

Los intereses políticos siempre están por encima del ciudadano. Eso es así, en Palestina, en España y en cualquier parte del mundo.

La creación artística, ya sea literaria, cinematográfica o de cualquier otro tipo, sirve, entre otras, cosas, en dar a conocer este tipo de injustícias.

Viendo películas como Los Limoneros, es imposible no tomar partido por la parte más deprotegida, a no ser que uno sea un fanático del poder y vea en la autoridad la verdad suprema, para la cual todo desmán está permitido.

Ver como la protagonista se empeña en una lucha que, desde un principio, se sabe perdida, solo se ve compensada por la soledad final del poderoso, prisionero de ese mismo poder y de ese egoismo de todos los políticos actuálmente vivos (11/12/2013).

Al menos tenemos el cine para contarnos la verdad que no nos cuentan los telediarios.

 

 

MATRIMONIO ORIGINAL

Por única vez Alfred Hitchcock abandona el suspense para embarcarse en una comedia romántica.

No es una gran película, pero si tiene ese encanto especial de las producciones antiguas. Recuerda más a los screball de Ernst Lubitch o Preston Struges con sus eternas guerras de sexos donde lo que priman son los dialogos chispeantes y las situaciones equívocas. Un terreno donde Hitchcock no es un experto, por lo que tuvo que echar mano a la imitación de estos maestros del género. Solo los títulos de credito nos informan que él es el directo y no otro, Ni siquiera contamos con uno de sus famosos cameos

 

EL PROFESOR

Desde Semilla de Maldad hasta Profesor Lazar, el género de cine en las aulas ha dado muchas películas, no todas buenas.

En El Profesor, encontramos una visión de desencanto. Parecería que Adrien Brody puede ser otro más de los heroicos profesores, que como anteriormente Glen Ford, Sidney Poitier o Michelle Pfeiffer convierten a una pandilla de inadaptados en alumnos de sobresaliente. Pero enseguida comprobamos que él es tan o más inadaptado que sus alumnos. Empieza con buenas intenciones, pero sus problemas personales y sus traumas psicológicos le frenan en su tarea.

A esto hay que sumarle la amenaza de cierre que pende sobre un instituto decrépito y obsoleto a pesar de tener una plantilla estelar: a parte de Adrien Brody podemos ver en su claustro notables como: Christina Hendricks, James Caan, Lucy Liu y William Petersen.

No, no se trata de una gran producción de lujo, sino de una película independiente, con todo lo que eso conlleva de tristeza y depresión.