Despues de joyas como Kirikú y Azur y Amar, cuentos con fantasía y buen gusto. El surrealismo de Bienvenidos a Belleville y el homenaje a Jacques Tatí que supuso El Ilusionista, sin olvidar El Bosque de lo Cuervos, un cuento con influencias de anime japonés. Llega Un Gato En París.
Es la historia de un gato que pasa el día con la hija de la comisaria de la policía, y las noches con un ladrón de guante blanco. Una mezcla de cuento infantil y relato de género negro.
A pesar de unos dibujos muy primitivos cercanos al comic humorístico, y de unos personajes arquetípicos, consigue mantener la atención en su historia de buenos muy buenos y malos muy malos. Simple y directa, sin buscarle tres pies al gato protagonista.
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