viernes, 20 de diciembre de 2013

EL CAPITAL

Costa-Gravas ha sido siempre un director comprometido, que nos ha desvelado el aspecto menos halagüeño de la política. Ha denunciado regímenes totalitarios como la Grecia de los coroneles (Z), el Chile de Pinochet (Missing) o la Alemania nazi (la Caja de Música, Amén).

Hoy en día, cuando sufrimos otra dictadura, quizá más sutil, y por lo tanto más dificil de acabar con ella, como es la dictadura de los mercados y el capital, nos presenta la vida y trabajos de un alto ejecutivo de la banca, representante de todo el cinismo, descaro e inhumanidad del neoliberalismo de nuestros días. Esos pequeños tiranos que solo buscan el beneficio propio, ya sin la escusa de una patria a la que servir o unos ideales que cumplir. Los auténticos culpables de una crisis que nunca les ha afectado a ellos.
spoiler:
Gad Elmaleh interpreta a un personaje antipático que se pasa toda la película pidiendo la complicidad del espectador. Una complicidad imposible de conseguir, aunque acabe engañando a otros tiburones peores que él.

Como decía la Bruja Avería: ¡Viva el mal! ¡Viva el capital!

No hay comentarios:

Publicar un comentario