Estamos ante una buena película, de eso no hay duda. Se trata de una historia clásica conocida por todos, que ha sido llevada al cine y la televisión en múltiples ocasiones. Tiene épica, romanticismo y mucha critica social, y además es una de mis novelas favoritas.
La diferencia es que esta versión está basada a su vez del musical que lleva representándose hace 25 años con gran éxito.
He tenido la suerte de verla hace dos años, y me fascinó, tanto la escenografía, la música y los actores. Por eso tenía ganas de ver la película.
Toda la magia que sentí en directo, se queda aquí en una correcta versión académica, pero bastante fría. Toda la emoción se pierde en las malditas imágenes movidas de la cámara al hombro. nunca me quejaré lo suficiente de este nefasto invento que ha acabado con el poco encanto que quedaba en el cine actual.
Al tratarse de un musical, esto se nota más. El musical es el sumun del espectáculo y el artificio. No se puede trata como si fuera un documental.
Con todo ello, he disfrutado oyendo, de nuevo, los temas que me atrajeron en su momento, esta vez en versión original. Es verdad que se nota que no son cantantes profesionales, solamente Anne Hattaway y, en algunos momentos, Hugh Jackman, lograban entonar aceptablemente. Lamentablemente, el Javert de Russel Crowe no me impresionó, cuando precisamente fué este papél, interpretado por Ignasi Vidal, el que más me impresionó en la versión teatral.
La diferencia es que esta versión está basada a su vez del musical que lleva representándose hace 25 años con gran éxito.
He tenido la suerte de verla hace dos años, y me fascinó, tanto la escenografía, la música y los actores. Por eso tenía ganas de ver la película.
Toda la magia que sentí en directo, se queda aquí en una correcta versión académica, pero bastante fría. Toda la emoción se pierde en las malditas imágenes movidas de la cámara al hombro. nunca me quejaré lo suficiente de este nefasto invento que ha acabado con el poco encanto que quedaba en el cine actual.
Al tratarse de un musical, esto se nota más. El musical es el sumun del espectáculo y el artificio. No se puede trata como si fuera un documental.
Con todo ello, he disfrutado oyendo, de nuevo, los temas que me atrajeron en su momento, esta vez en versión original. Es verdad que se nota que no son cantantes profesionales, solamente Anne Hattaway y, en algunos momentos, Hugh Jackman, lograban entonar aceptablemente. Lamentablemente, el Javert de Russel Crowe no me impresionó, cuando precisamente fué este papél, interpretado por Ignasi Vidal, el que más me impresionó en la versión teatral.