La diferencia fundamental del anime japones frente a la animación occidental, es el tempo.
Esa parsimonia que los japoneses ponen a todo lo que hacen, tanto en su literatura, cine de imagen real y animación. Todo pasa con mucha lentitud, todo es muy triste, muy profundo, los sentimientos están a flor de piel. Su gusto por la tragedia y la intensidad, llega a agobiar, y no deja disfrutar de las historias.
Encima tienes que estar pendiente de alegorías, metáforas y moralejas. En este caso consiste en que cada uno debe seguir su propio camino, por muchos obstáculos que se presenten.
Dos hermanos, mitad humanos y mitad lobos, cada uno de ellos elige seguir un camino distinto, él animal, ella humana. en el camino encuentran dificultades. Pero muy despacito y con buena letra, se llega al final.
No se si lo he dicho alguna vez, pero lo vuelvo a repetir: Los japoneses parece que no tienen sangre en el cuerpo.
Esa parsimonia que los japoneses ponen a todo lo que hacen, tanto en su literatura, cine de imagen real y animación. Todo pasa con mucha lentitud, todo es muy triste, muy profundo, los sentimientos están a flor de piel. Su gusto por la tragedia y la intensidad, llega a agobiar, y no deja disfrutar de las historias.
Encima tienes que estar pendiente de alegorías, metáforas y moralejas. En este caso consiste en que cada uno debe seguir su propio camino, por muchos obstáculos que se presenten.
Dos hermanos, mitad humanos y mitad lobos, cada uno de ellos elige seguir un camino distinto, él animal, ella humana. en el camino encuentran dificultades. Pero muy despacito y con buena letra, se llega al final.
No se si lo he dicho alguna vez, pero lo vuelvo a repetir: Los japoneses parece que no tienen sangre en el cuerpo.