A veces las películas más sencillas son las mejores. Más aún cuando se cuenta con buenos actores en el reparto. Tom Wikilson, Emily Watson y Rupert Everest interpretan, con la maestría de los actores británicos, a los tres lados de un triángulo amoroso.
Lo que podría haberse convertido en una história de celos, resentimientos y reproches, se transforma en una serena y emotiva prueba de renúncia, entrega y amor. Sin gritos ni aspavientos, con la típica flema británica, se van descubriendo secretos ocultos a partir de un fortuito accidente de tráfico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario