Los Pelayos podría haber sido una buena película de timadores. Quizá no llegase a la altura de El Golpe u Ocean´s Eleven ( versión Frank Sinatra, aquí conocida como La Cuadrilla de los Once), incluso el Rey del Juego de Steve McQueen. Pero sí podria haber sido como la argentina Nueve Reinas o la española Incautos.
La historia de una familia unida en la misión de hacer saltar la banca en un casino, da mucho juego para lograr un film con más ación, suspense y picaresca del que se ha conseguido. Luis Homar y Daniel Brull encabezan un elenco de actores que no han sabido sacar la chispa necesaria a sus personajes y, por tanto transmitir el interés necesario por la historia. Solamente Eduard Fernandez en el papel de director del casino logra salvar a su personaje.
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