El Estudiante, Don Pablo Gonzalez Sañudo, Rubén Bertomeu, Cayo Sempronio Graco. Todos estos personajes tienen algo en común. El rostro de Pepe Sancho. Un actor que podría haber hecho suya aquella frase de Mae West que decía: "Cuando soy buena, soy muy buena, pero cuando soy mala, soy mucho mejor".
Pues es en los papeles de malo donde este gran actor pudo lucir más su talento. Recordémosle, por ejemplo en Los Lobos de Washington de Mario Barroso. Pero no olvidemos sus papeles de "bueno", aparte del fiel compañero de Curro Jimenez, le pudimos ver como el guitarrsta enamorado de Rocio Jurado en La Lola se va a los Puertos, el policía de Carne Trémula de Almodovar, o el compresivo hermano de Carmen Maura en la miniserie Arroz y Tartana. no Podemos olvidar tampoco, uno de sus últimos trabajos para televisión, dando vida al cardenal Enrique Tarancón en otra miniserie.
A todo esto hay que sumarle su trabajo en teatro. Especialmente su versión de las Memorias de Adriano.
Todo este magnífico trabajo no impidió que, por un tiempo, fuera carne de las revistas del corazón por su relación con la cantante María Jimenez
Y van...
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