Un Hugo Silva perplejo es el eje alrededor de cual gira esta intriga
que, como una espiral la va envolviendo poco a poco. Las claves se nos
van mostrando poco a poco, creando un clima de suspense que nos lleva,
sin darnos cuenta, a la sorpresa final.
Hay que estar atentos a las acciones y los dialogos. Aunque parezcan que
existen tramas secundarias, todo tiene que ver y todo tiene su
explicación.
Todo menos una cosa: el peinado de José Coronado. Eso no hay quien lo explique.
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