Kevin Smith abandona la comédia para
mostrarnos un enfrentamiento entre e fanatismo religioso y el fanatismo
político. Enfrenamiento que, como siempre, tiene sus victimas
colaterales.
Excesivamente violenta, pronto se olvida de defender su tesis contra el fanatismo para regodearse en él, convertirse en un simple gore sangriento más.
Lo mejor: John Goodman.
Lo peor: que no sale Bob el silencioso.
Excesivamente violenta, pronto se olvida de defender su tesis contra el fanatismo para regodearse en él, convertirse en un simple gore sangriento más.
Lo mejor: John Goodman.
Lo peor: que no sale Bob el silencioso.
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