EL CINE MENOR

En todas las artes hay una escala que asciende desde lo infimo a la excelencia. La obra más prestigiosa a la obra sin ningún valor. Igual que en pintura se puede descender desde la Capilla Sixtina hasta los cuadros de cacería de cuarto de estar, o en música desde la Novena Sinfonía hasta el Corral del Koala, o en literatura del Quijote a la saga de Grey, en el cine además de obras maestras como Casablanca, Ciudadano Kane o el Padrino, podremos encontrar otras como la saga American Pie e incluso peores.

Algunas son tan malas que por lo mismo tienen su público que llega a valorarlas como de culto, es el caso, por ejemplo de las peliculas de Ed Wood, considerado el peor director de la historia, pero que ha sido reivindicado, sobre todo después del estreno de la película que le dedicó Tim Burton.
 
La época que más malas películas ha dado a la história  es la de los 70-80, precisamente también es la mejor recordada por ser cuando comenzaron los grandes directores Spielberg, Scorsese o Coppolla. Pero mientras a estos directores se les veian en los cines de estreno ¿que se veia en los cines de barrio?

En Estados unidos nació la Black Splotión, películas de acción protagonizadas por actores afroamericanos. Dieron alguna obra de calidad como las de la serie de Shaft, pero la mayoría era una sucesión de peleas, tiroteos, y sexo gratuitos para unas historias sin apenas argumento. Después vinieron las comedias de estudiantes salidos, tipo Desmadre a la americana, La Venganza de los Novatos y Porkys que tiene aún hoy continuadores en la ya citada American Pie y Supersalidos, así como algunos actores salidos de Saturday Night Fever como Will Ferrer, Vincent Vaughn o Tracy Morgan. También por aquella época llegaron las películas de acción del la productora Gollan-Globus, especializada en serie B, que destacaban por querer hacer pasar por superproducciones películas que a simple vista  carecian de médios.

Desde Taiwan, y a rebufo de las de Bruce Lee, llegaron un gran cantidad de películas de kung-fu de baja calidad.

En Italia era donde más se notaba la escasez de medios. El productor Claudio Chechi-Gori con sus comedias eróticas de Jaimito (Emilio Vitali), las aventuras de golpe y porrazo de Terence Hill y Bud Spencer y los últimos spaguetti westerns, muy alejados de la escuela de Sergio Leone hicieron descender bajo minimos a un cine que desde el nacimiento del neorrealismo vivió grandes momento de gloria y no ha conseguido levantar cabeza hasta hace bien poco.
 
Y en España, empezó el destape, cuando todos los guiones exigian un desnudo o dos alrededor de los cuales se inventaba alguna historia. Los reyes del genero fueron Pajares y Esteso, acompañados por los hermanos Ozores: Mariano, el director de la mayoría de la películas y Antonio como tercero en discordia en sus aventuras erotico-festivas.
 
Un rasgo común de todas estas películas en todas las cinematografías de los diferentes paises era la pésima fotografía y los contínuas errores de racor. Lo que evidenciaba el poco presupuesto y el poco interés dedicado a la producción, que  a pesar de todo, conseguía atraer a las salas al público. Igual que hoy en día se ha hecho famoso el Ecce-Homo de Borja