Salvando las distancias, al ver la película de Kiarostani "Contraté a un Asesino a Sueldo" me la ha devuelto a la memória. Al igual que Tony Leblanc en aquella, Jean Pierre Lelaud (el Antoine Doinel de Truffaut) es un hombre con una vida anodina y sin alicientes, que encima pierde su trabajo, por lo que decide quitarse la vida. Despues de infructuosos intentos contrata al asesino del título, pero, claro, luego se arrepiente.
Es la primera película de Kiarostani que veo y, aunque la he visto subtitulada, no me ha disgustado. Hace gala de un sutil humor negro que hace más llevadero el existencialismo latente de en la puesta en escena. Existencialismo que envuelve a sus tres personajes principales: el suicida, la chica que le hace cambiar de idea y el asesino que se va humanizando según transcurre la película.
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